Sabemos que la nutrición es uno de los pilares fundamentales para gozar de una buena salud. Sabemos que para estar sano hay que alimentarse de forma correcta. Sabemos qué es lo que causa obesidad, diabetes y enfermedades cardiovasculares. Sabemos qué alimentos son más saludables y cuáles no. En definitiva, sabemos tantas cosas que no sabemos nada.
“Lo que era bueno y seguro, ahora ya no lo es”, “Bah, a este paso no podremos comer nada”, “Comer sano es más caro”, “No tengo tiempo para cocinar”, “No sé cocinar”, “No sé planificarme”, “No sé qué comer en el trabajo”… Estas, entre muchas otras, son algunas de las afirmaciones que se escuchan diariamente y que sirven de pretexto y de excusa para seguir engañándonos, a nosotros mismos, continuamente.
En ApetEat, queremos ayudaros a ordenar y aclarar ideas para empezar a comer de forma saludable. ¿Estás preparado,ApetEater?
¿COMER SANO ES MÁS CARO?
Según un estudio titulado Do healthier foods and diet patterns cost more than less healthy options? A systematic review and meta-analysis (¿Son los alimentos y las dietas saludables más costosas que aquellas opciones menos saludables? Revisión sistemática y meta-análisis), elaborado en el marco de la Escuela de Salud Pública de Harvard, concluye lo siguiente:
Las dietas que contienen alimentos saludables (p.e frutas, verdura, pescado y nueces) cuestan significativamente más que las dietas con alimentos no saludables ( p.e alimentos y carnes procesadas, harinas refinadas, etc…).
El precio aumenta alrededor de 1,3 €/día (1.5 $ aprox.) en las dietas saludables que en las menos saludables. Esto es, sin duda, un exceso difícil de asumir por muchas familias. No obstante, los investigadores creen que esta diferencia de precios es muy pequeña en comparación con los costes económicos derivados de las enfermedades crónicas provocadas por una mala dieta. Estos constatan que cada dólar gastado en una dieta saludable representa un ahorro de 2.71 dólares en salud.
En conclusión, ApetEater:
Comer más sano es una inversión a largo plazo
¿NO SABES PLANIFICARTE?
Para conseguir una buena alimentación es esencial una previa planificación.
En primer lugar, realiza una lista de la compra cerrada que solo contenga alimentos que vayas a necesitar. Para ello debes realizarlo con tiempo y con el estómago lleno. Calcula cuantos días vas a comer en casa, cuantas personas van a comer y qué alimentos habrá tanto en la comida como en la cena. Procura comprar lo justo y necesario para evitar tirar comida (#NoAlFoodWaste)
¿LO QUE ERA BUENO Y SEGURO, YA NO LO ES?
Las directrices y las recomendaciones nutricionales cambian constantemente a la luz de las nuevas investigaciones y por ese motivo puede ser difícil estar al día sobre qué es bueno y qué no lo es.
- ¿Los lácteos son buenos?
- ¿Los edulcorantes son seguros?
- ¿Las grasas saturadas son las peores?
- ¿Los huevos aumentan el colesterol?
A pesar de las directrices, lo más importante y el mejor consejo que os podemos dar es comer con sentido común (el menor común de los sentidos). No seamos exagerados y nos llevemos las manos a la cabeza mientras refunfuñamos y decimos “¡Si es que a este paso no vamos a poder comer nada!”. Debes recordar que la dieta debe ser variada, equilibrada y moderada, sin olvidar, por supuesto, los requerimientos individuales según edad, sexo y patologías (conviértelo en un hábito).
¿QUÉ DEBE CUMPLIR CUALQUIER ALIMENTACIÓN SALUDABLE?
- Debe ser variada, equilibrada y moderada
- Alimentos de origen vegetal:Intenta que en tu dieta predomine las frutas y verduras. Estas deben ser la base de tu alimentación, combinado las verduras crudas y cocinadas y aportando variedad y color a tus recetas. Cuantos más colores haya, más variedad de nutrientes estarás aportando. Recuerda consumir al menos 5 raciones de frutas y verduras diaria.
- Cereales integrales: Presentan un mayor valor nutricional que los cereales refinados. Por otro lado, gracias a la fibra presente, son mucho más saciantes y ralentizan la absorción de los azúcares produciendo piscos de insulina y de glucosa más bajos.
- El aporte de grasa debe provenir de fuentes lipídicas de calidad: El aceite de oliva, frutos secos, aguacate y pescados azules son buenos aliados. Debes reducir al máximo las grasas vegetales refinadas y las grasas hidrogenadas es importante.
- Carne:la mejor opción es la carne de pasto o las aves alimentadas de manera similar a su alimentación natural. Y evitando siempre procesados cárnicos (hamburguesas, salchichas, embutidos…)
- Pescados:Es preferible consumir pescados azules de pequeño tamaño que tienen menos metales pesados que los grandes. En los blancos preferir los pescados de proximidad y temporada.
- Hidrátate bien: La bebida principal debe ser el agua. Y sin gas, por favor.
- Evita procesados, azúcar, sal y alcohol
- Controla el hambre y la saciedad y se consciente de lo que comes
- Lleva una vida activa
¿NO SABES QUÉ COMER EN TRABAJO?
Estar hasta arriba de reuniones, de entregas a tu jefe y de presentaciones no es excusa para no comer bien. Recuerda que 5 de cada 8 interacciones con la comida, se producen en, consecuentemente, el comedor más frecuentado por nosotros: la oficina. Porque, como dijo la gran Virginia Woolf:
“One cannot think well, love well and sleep well, if one has not dined well”
No sirve de nada, bajar a la máquina de vending y comprarse ese sándwich seco con una bolsa de patatas hipercalóricas y una lata de refresco. Por ese motivo queremos darte una solución.
Deja que ApetEat te cuide en el trabajo. Tan solo tienes que entrar en la web y en menos de 2 minutos podrás realizar tu pedido que recibirás en tu oficina antes de las 14h. Encontrarás a golpe de click todo lo que tu dieta necesita. Desde ensaladas, gazpachos, pasta, arroz, carne y pescado. Porque cuidarse nunca ha sido tan fácil. Y recuerda que cuanto mejor sea tu alimentación, mejor será tu rendimiento.
Invirtiendo dos minutos de tu tiempo, estarás cuidando tu salud diariamente.
¡Bon ApetEat!
Elena Gurucharri
Nutricionista & Marketing Assistant
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